Se puede definir el cuento como un relato breve, de hechos imaginarios, con un desarrollo argumental sencillo (exposición-nudo-desenlace), cuya finalidad puede ser moral o recreativa y que estimula la imaginación del niño.
El valor educativo del cuento procede de sí mismo y de su función pedagógica:
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Desarrollan la sensibilidad hacia la belleza y la expresión de esta al igual que favorecen el desarrollo del lenguaje: el vocabulario se amplía, proporciona modelos de expresiones nuevas y originales.
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Despiertan la afición por los textos escritos, estimulan la memoria y la estructuración temporal.
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Favorecen el desarrollo afectivo
y social, en la medida en que el niño puede comprender el significado de los valores sociales y humanos, a través de la bondad o maldad de los personajes, y las consecuencias que pueden tener determinadas acciones. Presentar de forma simple y comprensible los problemas humanos, y se asumen los roles, valores y normas de la sociedad.
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Permite al niño identificarse con los personajes y proyectar sus miedos, necesidades y fantasías. Potencia en el niño la atención y expresividad de sentimientos, emociones…
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Crea un clima que favorece el entretenimiento y la relajación.
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Desarrollar el lenguaje no sólo en su aspecto comunicativo, sino estético y creativo.
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Favorece el desarrollo afectivo, pues el niño, a través del cuento, podrá encontrar significado a los valores humanos y es un elemento catártico de sus angustias y temores.
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Es un vehículo de la creatividad. A través de él el niño podrá inventar nuevos cuentos o imaginar y crear personajes.
El cuento tiene un gran poder de motivación, nos sirve para:
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Desarrollar el poder de atención.
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Cultivo de la imaginación y la fantasía.
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Encauce de la memoria.
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Aumento del poder de expresión.
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Cultivo de valores e ideales.
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Contribuye al desarrollo equilibrado de la personalidad.
El cuento ofrece al niño una iniciación para la comprensión de la vida, le ayuda a interpretar sus angustias y miedos y le muestra la posibilidad a afrontar todas las adversidades y salir airoso de ellas. La lectura del cuento no sólo representa contacto del niño con la literatura sino que se convierte en la principal fuente de motivación para aprender a leer.
Nos hemos basado en la clasificación de los cuentos realizada por Pelegrín y Almodóvar.
1. Cuentos de fórmula
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Cuentos mínimos (conclusión inmediata)
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Cuentos de nunca acabar (repetición)
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Cuentos acumulativos (seriados)
2. Cuentos de animales
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Cuentos en los que los animales están personificados y existe una estrecha relación con las escenas de la vida cotidiana.
3. Cuentos maravillosos
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Son relatos en los que intervienen aspectos mágicos o sobrenaturales y lo imposible se ve de forma natural, en ellos aparecen personajes con características irreales. Su estructura interna tiene tres momentos: hecho inicial que crea una intriga, acciones de héroe y desenlace feliz. Estos cuentos ayudan al niño a asimilar la realidad a través de la identificación con los personajes
4. Cuentos de costumbres
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En este tipo de cuento no aparece con claridad el elemento maravilloso aunque puede existir un componente mágico. Suelen reflejar los modos de vida de las sociedades de un determinado momento y lugar
5. Leyendas
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Tienen un tratamiento fantástico y mágico de historias basadas en acontecimientos más o menos reales.
6. Relatos de historia natural
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Son cuentos basados en hechos científicos naturales relaciones con las plantas, los fenómenos atmosféricos, animales…
Las características del cuento para que logre captar el interés del niño son:
1.Debe adaptarse a la etapa evolutiva del niño:
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De 1 a 3 a: predomina el interés por la palabra y el movimiento. Los cuentos indicados son los que encierran estribillos y pequeños textos rimados que los niños pueden repetir.
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De 3 a 5 años: los niños tienden a atribuir características humanas a todos los seres (fase animista). Prefieren las historias sencillas, efectivas, de acción lineal, y que no sean demasiado largas. Le interesan sobre todo los temas de animales.
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De 5 a 8 años: predomina el interés por la fantasía, el mundo de lo maravilloso; protagonistas humanos en acción complicada.