COSAS QUE NO DEBEN ALARMARTE EN UN RECIÉN NACIDO
Al llegar a casa, y sobre todo si se trata del primer hijo es frecuente que surjan, dudas sobre si determinadas cosas que observamos los primeros días son normales y sobre qué cuidados requieren.
Con los días los padres van teniendo la experiencia suficiente para actuar con confianza y seguridad en el manejo de su hijo.
En los primeros meses, puede ser útil conocer algunas de las características normales y comunes en la mayoría de los recién nacidos.
PIEL
Los primeros días de vida es frecuente observar una descamación de la piel en el tronco y las extremidades. No es necesario un cuidado especial y se resuelve sola en poco tiempo.
En muchos recién nacidos puede verse, en la zona baja de la espalda, una mancha de color oscuro que recuerda a un hematoma y recibe el nombre de mancha mongólica por ser frecuente en esta raza. Desaparece sola.
También puede haber otras manchas de color rojo en la piel de la zona de la nuca, de los párpados o en el centro de la frente. De igual modo, desparecerán sin hacer nada en pocos meses.
En la nariz, las mejillas y la barbilla aparecen en los primeros días unos pequeños granos blanquecinos que recuerdan a las pústulas del acné. Reciben el nombre de miliaria, aunque popularmente se conocen como engordaderas. No tienen importancia, ni requieren cuidados.
MAMAS
Los recién nacidos de ambos sexos, debido al paso de hormonas maternas a través de la placenta, es habitual que tengan durante las primeras semanas un aumento de tamaño de las mamas. No se debe presionar, desaparecerá solo al cabo de unos meses .
UÑAS
Los niños nacen a menudo con las uñas de las manos largas y parcialmente rotas en sus extremos. Esto provoca, a veces, que se lastimen, sobre todo la cara. Si esto ocurre, al margen de los días de vida que tenga el bebé, no hay ningún impedimento para cortar las uñas. Debe hacerse con cuidado, aprovechando los momentos en que el bebé esté más relajado y utilizando unas tijeras adecuadas de punta redonda o bien un cortauñas. Si los padres no se sienten todavía seguros en el manejo de las tijeras, se puede utilizar puntualmente una lima de uñas.
OMBLIGO
A lo largo de los años, los consejos sobre el cuidado del cordón umbilical en los primeros días y hasta su caída han sido cambiantes. Se han utilizado distintos productos antisépticos (alcohol de 70º, mercurocromo, productos con yodo, etc.) y popularmente se han recomendado prácticas como la de no mojar el cordón o bañar al niño hasta que este se hubiera desprendido.
Recientemente y basándose en diversos estudios científicos, las recomendaciones sobre el cuidado del cordón umbilical pueden resumirse en las siguientes:
-
El cordón suele desprenderse entre el 5º y 15º día.
-
La zona del cordón se puede lavar con agua tibia y un jabón neutro, al igual que el resto de la piel, en el momento del baño, secándolo después y cubriéndolo con una gasa seca.
-
Cambiar a menudo los pañales del bebé. Si comprobamos que el cordón aparece manchado con heces, hay que lavar de nuevo con agua y jabón, secar y dejar una gasa seca
-
El uso de antisépticos no ofrece ventajas sobre una buena higiene y en ocasiones puede retrasar la caída del cordón.