Existen algunas técnicas que ayudan de manera creativa a desarrollar el lenguaje, la expresión, ampliar el vocabulario, el ingenio con las palabras…
Torbellino de ideas: consiste en un proceso individual o grupal de libre asociación de ideas, imágenes y expresiones en torno a un tema, intentando agotar todas las ocurrencias mentales sin eliminar o reprimir ninguna.
Permite al niño la libre expresión y fomenta la espontaneidad, el juego verbal, la participación abierta…y expresar, en definitiva, su mundo de imágenes y sensaciones.
Solución creativa de problemas: Consiste en explorar, los fallos, dificultades, peligros, consecuencias negativas que pueden tener un objeto o situación familiar para los niños.
P.e, a través de un juego, enseñaremos a los niños los efectos nocivos de un enchufe: ¿Qué podemos hacer con él?. ¿Qué nos pasaría si,…?.
Exageraciones: Pueden hacer referencia al tamaño, la acción,… por ejemplo: que una mesa sea tan grande como una casa. Las actividades que se podrían hacer serían:
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Dibujarlas y colorearlas.
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Ver si puede ser verdad.
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Elaborar conceptos contrarios: que la mesa sea tan pequeña como una hormiga.
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Agrupar varias exageraciones e inventar un cuento.
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Ejercicios de psicomotricidad: érase una vez, una O tan pesada que se movía tan lentamente como un ogro y se encontró con una O tan fina como…
Los imposibles: están muy relacionados con las exageraciones:
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Fomentar la agilidad verbal.
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Enriquecer el vocabulario.
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Favorecer la desinhibición.
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Se crea un clima divertido.
Se pueden realizar actividades combinando exageraciones e imposibles:
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Que dibujen algunas exageraciones.
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Comprobar si algo es realmente imposible o simplemente muy difícil.
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Inventar un cuento de imposibles.
Sinéctica: consiste en unir dos seres u objetos para construir uno nuevo variando su función.
También se pueden asociar actividades animadas a objetos inanimados, personalizar animales o plantas,…
Los niños:
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Las dibujarán.
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Verán sus nuevas funciones.
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Asociarán palabras: cuchara + anda = cucharanda.
Analogía creativa: consiste en comparar objetos que nada tienen que ver porque son muy distintos en su naturaleza así como en sus propias funciones. El adulto presentará dos animales, objetos,… y señalará las partes a las que el niño debe prestar especial atención: cuerpo, patas, cabeza, lo de fuera, lo de dentro, el entorno, los movimientos que hacen,…
El cuento: de entre todos los materiales que podemos utilizar como base para que los niños desarrollen el lenguaje, sin duda el mejor es el cuento. El cuento despierta gran interés en los niños, ya que les permiten convertir lo fantástico en real; identificarse con los personajes; dar rienda suelta a su fantasía, imaginación, creatividad.
Esto hace que sea una herramienta fundamental a través de la que se puede desarrollar una amplia gama de objetivos:
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Aumentar la expresión oral, con un vocabulario amplio, claro, conciso, sugestivo.
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Fomentar la creatividad del niño.
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Crear hábitos de sensibilidad artística mediante imágenes atrayentes para el niño.